Antes solía ser suficiente con una imagen, la publicidad funcionaba con ideas simples y directas. Hoy, acostumbrados a la invasión de la creatividad publicitaria, nos convencen menos, (o quizás sea que nos hemos vueltos unos conformistas).
En los años de la posguerra, mis abuelos sobrevivían gracias precisamente a eso: la creatividad. No hay día que no me cuenten alguna de sus hazañas para conseguir comida, o para engañar al cabecilla político de turno para conseguir algo de "chasca pá comé" (así lo llama él)... También es cierto que los años se apoderan de ellos, pero no creo que sea invención de la senectud, aún si es así, sigue teniendo creatividad e imaginación el cabroncete...
Lo más sorprendente es como esa necesidad de buscar la "chasca", cuando la necesidad aprieta, se hereda. Cuantas historias no habré escuchado de mi padre (que también le tocó sufrir los últimos años de la posguerra) de como conseguía: pájaros del tejado de la escuela, tortugas del riachuelo de su pueblo, o (y esta es la más repetida) robaba la morcilla y el chorizo de la matanza que tenían para toda la familia...
Sus buenas "guantás" se ha llevado por darle a la creatividad...
Se de lo que hablas Esse, yo tenia que hacer algo parecido.
ResponderEliminarY a tu myspace que le sucede?
El myspace está en stand by...
ResponderEliminares muy certero lo que decis, es que antes nos conformabamos con lo que nos daban, y deabamos , nuestras necesidades eran simples, ahora tenemos demasiado, no deseamos , no nesecitamos.
ResponderEliminar